Echando un ojo los Grizzlies

El récord de Memphis Grizzlies empieza a hacer justicia a la labor de Lionel Hollins. Poco a poco Marc Gasol se ha eregido como líder del equipo de Tennessee, robándole protagonismo a Rudy Gay, y coincidiendo con una mejoría evidente en los resultados deportivos de la franquicia. Los Grizzlies han ganado 10 sus 12 últimos partidos. Si el de Sant-Boi de Llobregat ya era el líder del vestuario grizzly, según ha afirmado Hollins ya en numerosas ocasiones en los últimos dos años, Marc se está convirtiendo en el líder del equipo también en la cancha, y ahí está su primer AllStar como aval. Me extrañaría que alguien dudase todavía de Marc, pero si a alguien le pasa, aquí dejo unos datos: 12º de la NBA en eficiencia, 12º en rebotes, 9º en dobles-dobles, 5º en tapones. Y ahora me podéis llamar patriótico y lo que queráis, pero Marc Gasol está para mi entre los 3 o 4 mejores centers de la liga.

El equipo conserva el espíritu de superación y de sacrificio que dio tanto que hablar en los pasados Playoffs. Cuando a mediados de Mayo del año pasado, los Grizzlies obligaron a los Thunder de Durant&Westbrook a eliminarlos en el séptimo partido de la serie, muchos especialistas pronosticaron que ellos estarían entre los 3 o 4 mejores equipos del Oeste en la 2011-12, e incluso llegué a leer algún iluso que les hacía aspirante al anillo. Yo no los veía tan potentes como parecían ponerlos en estas predicciones, y menos después de ese inicio de temporada tan dubitativo. Por si fuera poco, a principios de Enero los Grizzlies se quedan sin Zach Randolph por una aparatosa lesión de rodilla que le ha mantenido dos meses fuera, y de la que aún no se sabe qué alcance puede llegar a tener, y de qué manera puede limitar a Z-Bo. Randolph ya lleva algún que otro amago de volver a las canchas, pero parece ser que esta semana entrante podría volver, entonces veremos que pasa.

Pero la de Randolph no era la única ausencia. El tendón de Aquiles había dejado en noviembre sin temporada a Darrell Arthur, otra pieza fundamental en la hazaña del año pasado. En un polémica decisión, Chris Wallace (GM de Memphis) manda al venezolano Greivis Vásquez a Nueva Orleans cambio de Quincy Pondexter. Por si fuera poco, Shane Battier, quien, no lo olvidemos, fue el alero titular de Memphis en los Playoffs, era agente libre este verano y firma con Miami.

Las bajas de estos cuatro jugadores merman muchísimo la rotación de Memphis, y la temporada que debía ser la de la consagraciñón grizzly, se convierte en una incógnita, y no se sabe cómo va a afectar al equipo tantos cambios en la rotación. Aquí entra en escena el grandísimo Lionel Hollins que, una vez más, da una lección de gestión y de autoridad. La primera duda era Rudy Gay. Todo el que siga un poco la NBA sabe que es un tío con potencial AllStar, pero también un chupón. Su vuelta al equipo estaba bajo un signo interrogación. El equipo funcionó perfectamente sin él en los Playoffs, y este verano incluso se habló de traspasarlo. Sin embargo, Hollins lo ha regulado perfectamente, haciendo de él un jugador más correcto y menos individualista. Gay se ha dado cuenta de que no era imprescindible en los Grizzlies y poco a poco, como digo, el mando del equipo ha ido pasando a Marc Gasol.

En el puesto de base, era Jeremy Pargo el encargado de sustituir a Greivis Vásquez. Pese a ser un “undrafted”, Pargo ha dejado claro en sus dos años en Israel que es carne de NBA. Está supliendo la pequeña aportación que el año pasado hacía Vásquez. Otras incorporaciones eran las de Marreese Speights y Dante Cunningham. Ambos están cumpliendo con creces y están tapando como pueden el inevitable vacío que deja Zach Randolph. El primero está siendo titular desde que llegó a mediados de enero, y sorprendentemente está haciendo las mejores medias de su carrera en puntos, rebotes, tapones y asistencias. Por su parte, Cunningham también está haciendo sus cosillas, y de hecho, la semana pasada acabo con los Nuggets con un palmeo sobre la bocina, dándole a Memphis una victoria importantísima. La otra cara nueva es Quincy Pondexter. Su temporada de rookie no fue la esperada el año pasado en Nueva Orleans. Esta año tampoco es que produzca mucho más, pero aporta 15 minutillos de intensidad defensiva.

El siempre cuestionado Mike Conley ha tapado muchas bocas desde que Hollins llegó a Memphis, y, hoy día es la extensión del cerebro de su entrenador en la cancha.

En cuanto a los titulares, hay que destacar la regularidad de Mike Conley, que está consagrado como el base de este grupo, y que tiene por avales sus 13’6 puntos y casi 7 asistencias. Además es un tipo que defiende (es el mejor de la NBA en robos por partido) y que, desde que Hollins entrena a Memphis, organiza. La media hora de Tony Allen supone un martilleo constante para las cualidades ofensivas de cualquier anotador de la liga. Sam Young pierde muchísimo con el retorno de Rudy Gay. Está siendo la peor temporada de su carrera. Sus 11 minutos por partido en los únicos 18 que ha disputado le condenan a sus peores cifras desde que es jugador NBA.

OJ Mayo ya demostró en los pasados Playoffs que puede liarla desde el banquillo

Mención especial para OJ Mayo, para mi un jugador un poco infravalorado, y del que muchas veces olvidamos que estuvo a punto de quitarle el Rookie del Año al grandísimo Derrick Rose. A mi parecer, Mayo tiene más talento que el 85% de jugadores de esta liga, pero no denuncio de ninguna manera la gestión que hace de sus minutos Lionel Hollins. Le utiliza como revulsivo desde el banquillo, y su explosividad y su facilidad para anotar tienen un efecto inmediato en la cancha, y además mantiene a Mayo contento, y sintiéndose importante. No son pocas las veces que Hollins acaba con él los partidos. De todas formas, creo que Mayo está siendo infrautilizado en Memphis, ya que sólo juega 26 minutos, y yo siempre he pensado que este chico tiene potencial para ser jugador franquicia en muchos equipos de la liga, pero bueno, es sólamente mi opinión.

En conclusión, hay que decir que Memphis está superando los problemas de la carretera y ya está quinto en el Oeste, con un balance de 22 victorias y 15 derrotas, y con sólo una derrota más que Los Ángeles Lakers. Insisto en recalcar el trabajo de Lionel Hollins, haciendo de una plantilla normalita una rotación sobresaliente. Y todo esto sin Zach Randolph, al que Kevin Durant bautizaba como “el mejor power-forward de la liga”, tras sus partidos de animal en los pasado Playoffs. Veremos cómo de salvajes se vuelven los “ositos” cuando esté de vuelta este monstruito. No me atrevo a pronosticar nada, pero los Grizzlies pueden ser un hueso para cualquiera en Mayo.